Apuestas por una ética de la existencia

Empenho por una ética da existencia

Proposals on ethics of existence

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Editorial

En este número de la revista NÓMADAS planteamos un interrogante que es fundamental en cualquier momento, pero que se hace cada vez más pertinente y complejo en la presente coyuntura histórica nacional, regional y global. Se trata de la pregunta por la vida misma, por su valor y sentido.

Más allá de las condiciones biológicas o materiales de la existencia, el interrogante por las posibilidades de la vida en toda su plenitud y diversidad se despliega hoy como un imperativo ético. El reto consiste en Vivir afirmando la diferencia y la diversidad, teniendo en cuenta las expresiones plurales de la humanidad pero también de lo animal, de lo vegetal y de todas las formas de existencia con las que compartimos este mundo. Nos preguntamos por las posibilidades de crear y llevar a cabo proyectos que nos permitan experimentar la alegría, el goce y el disfrute de la Vida, pues consideramos que esta es otra forma de hacer una crítica a los modelos hegemónicos de organización de la existencia.

En consecuencia, este número de NÓMADAS ha invitado a explorar formas distintas de pensar los humanismos: en medio del desencantamiento del mundo y las ideologías que lo organizan –consecuencia inevitable de las diversas crisis que enfrentamos hoy–, le apostamos a un re-encantamiento del mundo a través de las estrategias que surgen todos los días para reinventar y mejorar las condiciones de vida. Nos hemos aproximado a concepciones que indagan por la conservación y mejoramiento de la calidad de vida de todo lo que nos rodea.

Esta pregunta nace de la idea de que las ciencias y todas las formas de saber tendrían que proponerse, en el contexto contemporáneo, alguna inquietud por la creación de opciones para la vida, pero sobre todo, para la “buena vida”, para la vida alegre y plena de todos y todas. Ante las situaciones que enfrentamos actualmente de violencias, corrupción, crisis ambiental, desigualdades económicas, discriminaciones y pobreza creciente de grandes franjas de la población en diversas latitudes del mundo, es muy importante preguntarnos por las formas en que estamos organizando y valorando la Vida. Desde esta perspectiva, la cuestión por las apuestas creativas adquiere gran relevancia, pues estos modos afirmativos de vivir nos recuerdan que es posible y deseable un cambio, y que en este momento un asunto político fundamental es impulsar y hacer posibles transformaciones positivas en las formas de concebir la vida, de relacionarnos y encontrarnos.

Así, consideramos que una de las confrontaciones cruciales que urgen en este momento, es precisamente la idea de que sólo existe una vía para el avance y desarrollo de las condiciones de vida a las que todos los pueblos tenemos derecho. Al respecto, cabe cuestionar la idea misma de que ir hacia un hipotético adelante (relacionado íntimamente con el futuro siempre por llegar) sea el único destino feliz para la humanidad. De igual manera, consideramos que es importante refutar la visión según la cual el único modo de vivir es el que nos determina hacia la acumulación de dinero o posesiones por encima del cultivo de otras dimensiones significativas de lo humano. Reconocer la diversidad de cosmovisiones, de racionalidades y sensibilidades supone también aceptar que hay múltiples opciones para pensar el sentido de la vida y en los modos de vivirla plenamente.

Ante estos cuestionamientos, surgen preguntas como ¿cuáles serán los modos en que podremos pensar y llevar a cabo nociones de mejoramiento de nuestra existencia presente y futura, respetando la potencia cultural y las singularidades como sujetos históricos? ¿Qué experiencias de transformación social se plantean como alternativas reales a los modelos de desarrollo reinantes? ¿Cómo entendemos el deseo en tanto pulsión fundamental de vida? Y siguiendo la línea afirmativa que hemos enunciado antes, un asunto clave para este número de la revista tiene que ver también con la posibilidad de hacer visibles las apuestas de muchos colectivos que luchan y han logrado cambios en diversos planos de la vida social contemporánea.

Durante las últimas décadas hemos asistido, en rincones muy diversos a lo largo y ancho del planeta, al surgimiento de modelos alternativos para el aseguramiento y mantenimiento de la calidad de vida de las personas y su entorno. Movimientos sociales que reivindican lo propio desde perspectivas universales, economías solidarias y responsables, iniciativas populares para la protección de la biodiversidad frente a la imposición de métodos industriales de cultivo, y acciones que adquieren fuerza global movilizando a la gente a través de redes sociales, son sólo algunos ejemplos de cómo “la vida sigue” y se adapta a los “nuevos tiempos”.

En este número hemos logrado contribuciones que se enfocan en estas y otras estrategias de la buena vida, para hacerle frente al panorama actual que la mantiene bajo constante amenaza. Propuestas epistemológicas, políticas y éticas tienen cabida a la hora de estudiar alternativas para Vivir Bien, y para comprender los nuevos espacios en que los sujetos están expresando hoy sus urgencias vitales.

En la primera sección, titulada Pensar la vida, hemos incluido reflexiones sobre las diversas formas de conocer y saber que pueden dar paso a maneras plurales de pensar y asumir horizontes de sentido y significación que orientan las valoraciones y concepciones de vida, así como los parámetros de la acción y las relaciones en la vida individual y colectiva. De igual manera, estos trabajos nos mueven a considerar la importancia de vivir la multidimensionalidad de nuestra existencia, dando voz al cuerpo, a la espiritualidad y a otros planos que enriquecen nuestra condición humana.

La segunda sección, cuyo nombre es Vivir en colectivo, recoge artículos que presentan alternativas en las prácticas y las formas de acción en términos de modos de gestión, organización y transformación de la vida en contextos singulares que afirman la pluralidad. Este componente hace énfasis en propuestas colectivas que abren opciones en el hacer en diversos campos: las formas de producción, la política, el diseño y la interacción con los ecosistemas.

Finalmente, en la sección titulada Encarnar la diferencia, presentamos reflexiones y artículos que exploran cursos y expresiones del deseo que transgredan los enclasamientos generados por los esquemas más hegemónicos, que tienden a capturar nuestras sensibilidades. Además, en esta sección integramos textos que se preguntan por horizontes de deseo que potencien posibilidades de ser y sentir distintas a las que se generan en el marco de la productividad y la utilidad.

Esperamos que este número resulte una experiencia afirmativa, que nos recuerde que los cambios son viables, y que hay muchas personas trabajando por ellos, abriendo alternativas para que podamos vivir gozosamente. Nos concita a estar más atentos a las diversas expresiones de la creatividad y la imaginación que nos abren constantemente opciones para convivir más alegremente. Les invitamos a leer los artículos de este número, con disposición a aceptar y mover cambios en la propia existencia, reconociendo el valor y la valentía de muchas experiencias que se han arriesgado a explorar formas distintas de asumir la vida, dando un lugar especial al cuerpo, a los vínculos, a la espiritualidad, a la esperanza de que como humanidad podemos movernos hacia proyectos individuales y colectivos que nos permitan Vivir de manera mucho más feliz.