Revista Nómadas
Dirección de Investigación y Transferencia de Conocimiento
Carrera 5 No. 21-38
Bogotá, Colombia
Correo electrónico: nomadas@ucentral.edu.co
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Luis Fernando García**
* Palabras durante el homenaje a los docentes del Centro de Investigaciones Médicas de la Universidad de Antioquia.
** Investigador Grupo de Inmunología Celular e Inmunogenética del Centro de Investigaciones Médicas. Facultad de Medicina. Universidad de Antioquia - Medellín.
Después de muchos años de vida académica, alguna eventualidad de ésta me ha obligado a mirar detenidamente lo que ha sido mi trajinar por la universidad y a preguntarme por las motivaciones y aptitudes que me llevaron a hacer de la investigación y de la formación de nuevos investigadores una pasión y un proyecto de vida. Igualmente me he preguntado por las características que tenían aquellos que he considerado mis maestros, particularmente los que se han destacado como científicos, y por las de quienes han sido mis discípulos, algunos de ellos con un desempeño científico notable como investigadores profesionales. Me pregunto entonces, ¿qué características compartimos quienes hemos optado por la vida científica?
Tal vez explorar un poco el perfil común de quienes he llamado mis maestros-investigadores, nos ayude a definir algunas de las características, que, pongámoslo como hipótesis, constituyen la herencia que han trasmitido a sus discípulos y que muy probablemente ellos también recibieron de sus maestros. Identificando estos caracteres, para utilizar un término más apropiado, podríamos descifrar una especie de código del genoma de la vida científica que se trasmite verticalmente, con una variabilidad casi infinita, producto, como en el DNA, de mutaciones, recombinaciones, derivas y que puede presentar incluso, afortunadamente en una frecuencia muy baja, alteraciones monstruosas. Sin embargo, una gran diferencia entre ambos genomas es que biológicamente somos producto de dos progenitores, mientras que científicamente podemos serlo simultáneamente de muchos maestros, aunque con diferente penetración.
Permítanme continuar con el símil entre el genoma biológico y el científico y proponerles que ambos están conformados por las mismas cuatro bases: ATGC, funcionando en pares, AT y GC, que se unen debido a sus dos conformaciones fundamentales: en el biológico, A, adenina y G, guanina, corresponden a las purinas, en el genoma científico serían las motivacionales, las románticas o ilusas, como las catalogaría uno de mis compañeros del laboratorio: A por altruismo, G por generosidad. Por el otro lado, las pirimidinas: T de timina y C de citosina, corresponderían a las bases de la consistencia y del rigor científico: T de tozudez y C de crítica. Es el par AT, altruismo-tozudez, el responsable del carácter obsesivo, de trabajador incansable que quiero proponerles como un rasgo común de los maestros de ciencia. El otro par, GC o generosidad-crítica es otro rasgo común que se expresa en la construcción de escuelas de pensamiento científico. Hagan ustedes el ejercicio mental de combinar estas cuatro bases ATGC, Altruismo, Tozudez, Generosidad y Crítica, en todas las formas posibles, sin olvidar que se conserva una equimolaridad de A y T, y de G con C, y que de todas maneras se requieren las cuatro, y posiblemente lograrán generar un código que incluye toda la variedad de fenotipos de científicos que han construido, están construyendo y construirán lo que hoy llamamos ciencia.
Déjenme ahora explorar un poco al modo reduccionista, casi como lo haríamos en un experimento preliminar para poder plantear una hipótesis, las características de cada una de estas cuatro bases:
El código genético | ||
Adenina | A | Altruismo |
Timina | T | Tozudez |
Guanina | G | Generosidad |
Citosina | C | Crítica |
Algo común en todos los maestros ha sido amar, otra posibilidad de A, amar intensamente lo que se hace; y si lo que se hace es enfrentarse cada día a la fascinación del conocimiento, es fácil entender porque su quehacer se convierte en un proyecto de vida. En la sociedad capitalista en la cual se valora fundamentalmente la capacidad de adquirir y atesorar dinero, hacer de la adquisición del conocimiento, mas no de su atesoramiento, un proyecto de vida resulta indudablemente altruista. Quiero ser claro, no es que el dinero no importe, ni que convertir a la ciencia en un proyecto de vida signifique resignarse a la pobreza. Mas aún, todos sabemos que hacer ciencia es costoso y que muchas de sus angustias y esfuerzos surgen precisamente de este punto. La diferencia es que el dinero se destina para cumplir el proyecto de vida y no para la vida personal, que el dinero constituye un medio para poder realizar el proyecto, pero no es el proyecto mismo.
Otro carácter derivado del altruismo es el convencimiento de que la ciencia y por ende el conocimiento, son necesarios para el desarrollo y el bienestar de la humanidad y la preservación y restauración del medio ambiente. El altruismo no desconoce los peligros y desviaciones de la ciencia, ya habíamos planteado que este código también da la posibilidad de degenerarse; pero cree que la ciencia misma y su apropiación social contienen los mecanismos de reparación necesarios para evitar la dispersión de estos males potenciales.
Ya sabemos que en el DNA la A se aparea con la T, y en el genoma que estamos explorando el Altruismo (A) se apareraría con la T de Tozudez. La fascinación por el conocimiento va ligada al estudio persistente e insistente del objeto. Podríamos expresarlo gráficamente diciendo que la investigación es un proceso de seducción constante a la esquiva naturaleza para que entregue sus mejores secretos. Pero no todos a la vez sino uno a uno, dependiendo de la capacidad de seducción, que no es mas que una combinación de método, creatividad, suerte y mucha, pero mucha perseverancia.
La Tozudez tiene también otras manifestaciones fenotípicas, entre ellas, la desconfianza ante lo fácil y por lo tanto su convicción de que la dificultad no es un obstáculo sino un estímulo. Los problemas no son algo que deba evitarse sino solucionarse y en la ciencia cada pregunta es un problema que genera nuevas preguntas cada vez más problemáticas y apasionantes.
Aterricemos por un momento en Colombia y pensemos en las dificultades existentes para adelantar estos proyectos de vida en un medio carente de los nutrientes requeridos para que germine y florezca la actividad científica, para entender mejor el alto contenido de AT presente en el genoma de quienes hacen ciencia en este país. Algún maestro, con una frecuencia de AT muy alta, me recordaba hace poco a Saint-Exupéry:
Lo que embellece el desierto –dijo el Principito– es
que esconde un pozo en cualquier parte…
[…]
En tu tierra –dijo el Principito– los hombres cultivan
cinco mil rosas en un solo jardín… Y no encuentran
lo que buscan.
–No lo encuentran… – respondí.
–Y, sin embargo, lo que buscan podría encontrarse en una sola rosa o en un poco de agua…
Antoine de Saint-Exupéry. El Principito
Para terminar con la T, quisiera plantear que algunos de los fracasos más frecuentes en ciencia pueden explicarse por un error del metabolismo de las pirimidinas, aparentemente sutil, una mutación semiconservativa quizás, pero de grandes consecuencias, que convierte la T de Tozudez en T de Terquedad cuando se presenta un enAmoramiento enfermizo con las propias ideas e hipótesis de trabajo, siempre la T acompañada de la A. Esta mutación pervierte la seducción, convirtiéndola en acoso.
Si A se aparea con T, G se aparea con C. Pero continuemos con la G. La posesión del conocimiento no puede implicar la propiedad sobre él. Su creación es una obra colectiva, social, que se trasmite históricamente, podríamos decir que en línea Germinal, y cada vez en forma más diseminada, aunque desafortunadamente todavía con grandes diferencias entre los grupos poblacionales. Es la G la que origina los Grupos multiGeneracionales que Generan el conocimiento y las comunidades y escuelas científicas que comparten intereses, visiones y Generalizan su saber específico. La G pudiera ser la responsable de algunos de los caracteres más visibles de la ciencia moderna: la necesidad de hacer las publicaciones colectivas más usuales que las individuales, las ediciones de revistas y la organización de congresos, como formas de compartir y socializar el conocimiento.
A nivel individual una de las características comunes más dominante de los maestros en ciencia es su alto contenido de G, ya veremos más adelante cómo debe ir apareada con C y su convicción de que el conocimiento debe compartirse generosamente. Es la G la que hace a los maestros, la que los convierte en polos de atracción para jóvenes con los mismos contenidos de bases, aún no expresados fenotípicamente. No en vano existe complementariedad entre las bases que facilitan la hibridización. Pudiera plantearse, un poco socráticamente, que la misión del maestro de ciencia es facilitar las condiciones para que los jóvenes con ATGC encuentren la forma de expresar su propio genoma; el cual, maravillosamente, termina también moldeando la expresión del genoma de su maestro.
–Los hombres han olvidado esta verdad–
dijo el zorro–. Pero tú no debes olvidarla.
Eres responsable para siempre de lo que
has domesticado. Eres responsable de tu
rosa…
–Soy responsable de mi rosa… – repitió el
Principito, para acordarse.
Antoine de Saint-Exupéry. El Principito
Una expresión adicional de la G es la confianza en las nuevas Generaciones. No creo que nadie tenga la Generosidad suficiente para transmitir su legado de conocimientos sino está convencido de que los que vienen detrás son al menos iguales, o incluso, en la mayoría de las veces, mejores que la generación a la cual él mismo pertenece. No es posible que un maestro se considere mejor que sus discípulos, simplemente más viejo.
Por fin llegamos a la C, al sentido y la capacidad de Crítica que debe caracterizar al científico. Es la C la que le da la Consistencia a todo lo anterior; sin embargo, es la que más tarda en expresarse y la que más agentes inductores requiere, por parte del maestro, para lograr manifestarse en los discípulos.
Los efectos de la C, de la crítica, actúan en forma autocrina y paracrina por medio de receptores de alta y baja afinidad Algunos de ellos son capaces de transmitir señales de activación y otros señales inhibitorias. Un buen maestro debe ser capaz de modular positivamente la expresión de receptores de activación y simultáneamente inducir la regulación negativa de los inhibitorios. Por eso G siempre va acompañada con C, la generosidad con la crítica.
Como ya mencioné, la C es la responsable del rigor necesario para la supervivencia de la ciencia, de su reproducibilidad y del control de los mecanismos de reparación y conservación del genoma científico, también es salvaguardia contra las seudociencias y la charlatanería. El alto contenido de esta base es lo que finalmente diferencia la ciencia de otras actividades humanas como el arte que aunque conserva las otras tres, ATG, la C de Crítica es reemplazada por la C de Creatividad.
Finalmente, soy consciente que este galimatías de letras que designa bases y actitudes, puede y debe ser sometido a una implacable C. Sin embargo, debo reconocer el placer que me ha brindado el escribirlo, al punto que cuando lo hacía, sentándome y parándome repetidamente mientras me arrancaba los pocos pelos que aún me quedan en la cabeza, una estudiante de doctorado me preguntó si yo estaba buscando las musas o las musas me estaban buscando a mí. La verdad no tuve ni tengo respuesta a su pregunta, pero si sé que ser maestro es un estado de transición, un eslabón en la cadena de ATGCs de quienes fueron sus maestros y sus discípulos, los cuales a su vez serán maestros de unos nuevos discípulos. No es otra cosa que convertir la escuela en un proyecto de vida que perdura y evoluciona.
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José Aladier Salinas Herrera*
* Profesor de investigación en la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad Central. Filósofo de la Universidad Santo Tomás de Aquino y Magister en Literatura de la Pontificia Universidad Javeriana. Estudiante de la Especialización en Comunicación-Educación de la Universidad Central. Email: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
La literatura responde, en varias de sus expresiones, a los procesos que marcan el devenir del pueblo al que expresa. Así, es posible reconocer en la narrativa una conciencia de la historia y el anhelo de transformación mediante una escritura que, al renovar el sentido profundo del pasado, adquiere valor como producción estética verbal. El presente artículo constituye, en este sentido, un ejericicio hermenéutico sobre la narrativa colombiana, con un caso particular como ejemplo, en una década que expresó en el arte muchas de las inquietudes intelectuales sobre el acontecer nacional.
Literature responds, in several of its expressions, to the processes that mark the becoming of the peoples it expresses. Thus, it is possible to recognize in the narrative process a conscience of history and a desire of transformation through a writing that, by renovating the profound sense of the past, is revalued as a verbal esthetical production. This article constitutes in this sense, a hermeneutical exercise on Colombian narrative, with a particular case in point, in a decade that expressed in art many intellectual concerns about national events.
Las letras muestran el proceso acumulativo de desarrollo de nuestras sociedades, en vinculación con los conflictos irresueltos e incomprendidos del pasado.
Luz Mery Giraldo
La literatura responde, en varias de sus expresiones, a los procesos que marcan el devenir del pueblo al que expresa. Así, es posible reconocer en la narrativa una conciencia de la historia y el anhelo de transformación mediante una escritura que, al renovar el sentido profundo del pasado, adquiere valor como producción estética verbal. El presente artículo constituye, en este sentido, un ejercicio hermenéutico sobre la narrativa colombiana, con un caso particular como ejemplo, en una década que expresó en el arte muchas de las inquietudes intelectuales sobre el acontecer nacional.
La literatura nacional de la última década del siglo XX produjo discursos novedosos tanto en el plano formal como en el plano temático. Discursos que, en muchos de los casos, se unen en su intención como creación literaria con la narrativa de los años setenta y ochenta alrededor de una visión contestataria frente al devenir político y social del país. Entre los factores que influyeron en esa disposición de los escritores se encuentran la historia, la ciudad y el lenguaje, según el estudio de Luz Mery Giraldo, para quien cada uno de éstos corresponde a “un proceso independiente e integrado que puede identificarse en una triple conquista: la de la conciencia histórica, la del pensamiento citadino y la de la conciencia del lenguaje como estructura” (1994: 16).
La conciencia histórica, en particular, refleja en varios autores un marcado interés por revalorar el devenir político nacional. Por ello, encontramos que el manejo recurrente del dato histórico en varias de sus obras expresa la tendencia intelectual a cuestionar los hechos que hacen parte de un discurso histórico oficial, sin que por esta razón se puedan clasificar dentro del género de narrativa histórica. De hecho, es una literatura que se inventa sobre la base de un tejido socio-histórico y no a partir del hecho histórico propiamente dicho.
Es importante destacar que, desde la óptica de la recepción, la literatura que aquí nos ocupa obliga al lector a entrar en diálogo con un discurso marcado generalmente por los avatares nacionales del ejercicio del poder público; de tal manera que tanto autor como lector enfrentan, a través de la obra, el mismo conflicto de identidad política que caracteriza a toda la historia colombiana. Conflicto que mantiene vigente aquella denominación simpática e irónica de “La Patria Boba” dada al país durante la primera ápoca del gobierno nacional.
Ahora bien, para hablar de conciencia histórica, como categoría de análisis literario, asumimos los planteamientos hechos por Paul Ricoeur en su texto Hacia una hermenéutica de la conciencia histórica (Perus, 1994: 70), en el cual propone las categorías: “espacio de experiencia” y “horizontes de espera”. La primera de ellas designa la experiencia recibida del pasado, en todas las esferas y a través de diferentes medios; la segunda designa todo aquello que se espera con temor y anhelo: el futuro. Aunque distintas, las dos categorías se inscriben en un presente, dentro del cual el horizonte de espera se convierte en un “futuro-vuelto-presente”. Así, para Ricoeur, la conciencia de la historia integra un espacio de experiencia y un horizonte de espera, condicionados mutuamente por el presente.
La historia permite a la estética verbal expresar una conciencia de identidad en un proceso dinámico y creativo en el que “comprender el pasado significa saber quien es cada cual en la construcción de un destino individual, colectivo y literario” (Giraldo, 1994: 70). Esta actitud artística lleva implícita la reflexión sobre el presente, en el que confluyen tanto el pasado como el futuro, pues “la presencia viva de la historia en la literatura señala y evidencia la necesidad de conocimiento profundo del pasado lejano o inmediato, para comprender sus repercusiones en la contemporaneidad y explicar el presente” (Ibíd., 1994: 17). De esta manera, la estética verbal despliega el tema de la identidad en su “panorama de cambios y permanencias” y de ahí su carácter paradójico, gracias al cual responde desde el plano ficcional al compromiso “en la lucha por las transformaciones históricas” (Dorra, 1989: 136).
Hablamos, entonces, de una narrativa particular que, en las postrimerías del siglo XX, presentó en su composición temática la relación dialéctica entre “un espacio de experiencia” y “un horizonte de espera” en dos momentos importantes de la obra estética: creación y recepción. La perspectiva histórica, mediante una escritura dialógicocrítica, permite señalar una actitud en el autor caracterizada por los conceptos de crisis y ruptura, inherentes a la modernidad. Precisamente, para Ricoeur, la conciencia del tiempo histórico de la modernidad proviene de un tiempo nuevo, un presente renovado “en la medida en que creemos que abre tiempos nuevos” (1994: 76). Por ello, la necesidad profunda de interpretar el pasado refleja una crisis colectiva en un presente lleno de incredulidad hacia los grandes discursos de salvación ideológica y de transformación social. Así, el texto, en el que entran en diálogo la historia, las ideologías, las instituciones y la misma expresión artística verbal, lleva al lector a un diálogo que cuestiona las ideologías que han dominado y marcado los acontecimientos de una nación.
En consecuencia, la mirada particular sobre la historia en esta narrativa, de los años noventa hace que los elementos dominantes de la tradición pierdan terreno como categorías de interpretación histórica para dar paso a nuevas experiencias de lectura y, por consiguiente, a nuevas significaciones. Es un proceso de creación y recepción que responde al conflicto político de un presente en crisis, caracterizado por la ausencia de proyectos ideológicos convincentes, y por la consecuente inestabilidad que permite a la literatura, entre otras expresiones artísticas, la burla y el cuestionamiento a toda fundamentación política en el discurso histórico oficial.
De esta manera, dicha narrativa se convierte, siguiendo a Octavio Paz, en “una suerte de autodestrucción creadora”: autodestrucción porque cuestiona un discurso histórico oficial y creadora porque propone una nueva significación sobre el material evaluado. El efecto semántico está mediado generalmente por la burla, la ironía y la carnavalización como recursos narrativos desde los cuales se cuestiona la realidad allí representada.
El caso de ¡Viva Cristo Rey!: retrato de un conflicto político eterno
Dentro de la perspectiva de una conciencia histórica, ubicamos la obra ¡Viva Cristo Rey! de la escritora y periodista Silvia Galvis. Esta novela narra la historia de una generación que vivió los avatares del conflicto político nacional de comienzos del siglo XX, en el contexto provincial. La burla paródica hace su aparición desde el comienzo de la narración en los nombres de las dos poblaciones en las que transcurre la mayoría de las acciones: Onán e Himeneo; el primero de ellos representa, desde el personaje bíblico, la utopía estéril de la bandera social de los liberales y, el segundo, desde la mitología griega, es símbolo del matrimonio entre los conservadores y la Iglesia Católica. El relato recrea el choque de intereses en la lucha por el poder entre las familias ilustres de estas dos poblaciones divididas en dos bandos. En medio de intrigas, conspiraciones, sermones y peroratas se entretejen las historias de amores, pecados y concupiscencia, sin dejar de lado la narración de milagros, procesiones y vocaciones, en un discurso ágil en el que la presencia de la historia es determinante.
El manejo del contexto histórico referencial en el proceso de ficcionalización de la obra, en el que se evidencia el “espacio de experiencia” construido desde un pasado común, se pone de manifiesto a través de la alusión a ciertos hechos y personajes de la historia patria sin un orden cronológico preciso: la Guerra de los Mil días; la guerra con el Perú; el Bogotazo; los gobiernos de Marco Fidel Suárez, Abadía Méndez, Rafael Reyes, Enrique Olaya Herrera; la dictadura del general Rojas Pinilla; el Frente Nacional; y la presencia e influencia política de los altas jerarcas de la Iglesia Católica bajo el nombre de “Su Excelencia Reverendísima”, título referido a la figura histórica de Bernardo Herrera Restrepo, primado de la hegemonía conservadora, etc. En este amplio panorama de realidades históricas interactúan los personajes dentro de un “discurso social” de época caracterizado por la controversia del poder público.
Pues bien, la incidencia de lo histórico y lo social en el texto narrativo se inscribe en la relación que tiene la literatura con un horizonte ideológico, mediante el cual refleja al hombre, su vida y su destino. La ideología se muestra en todo texto a través de huellas discursivas llamadas ideosemas, gracias a las cuales la obra literaria adquiere sus coordenadas históricas y sociales (1966: 92). Asimismo, el léxico revela una opción ideológica equivalente en términos de Bakhtin a una opción socio-semiótica, resultado de “una axiología, de una valoración del mundo hostil a la seriedad monológica de la cultura oficial” (Pouliquen, 1992: 12). Por lo tanto, la ideología que subyace al interior de un texto literario constituye la mejor expresión de la relación entre literatura y sociedad, pues la ideología forma parte esencial de lo que Regine Robin denomina “la socialidad del texto” (Perus, 1984: 63), es decir, de todo lo social e histórico que se despliega a lo largo de un texto narrativo.
Por la vía de la sociocrítica, encontramos entonces que la obra de Silvia Galvis se construye sobre la base de la expresión retórica que caracterizó la actividad del poder público, durante la época de las llamadas República Liberal y República Conservadora en la que los partidos se enfrentaron debido a su radicalismo de principios e intereses.. El tejido narrativo asume el conflicto a partir de las dos empresas ideológicas que han dominado el panorama político colombiano desde el siglo XIX, llamadas en sus comienzos “La Arcadia Heleno-Católica” y “La Utopía Liberal”. La novela genera al interior de su estructura narrativa una confrontación intertextual, en un proceso dialógico marcado por un juego verbal lleno de ironía, sátira y burla carnavalesca. De ahí las expresiones constantes que marcan, en las voces de los personajes, el choque ideológico: O catolicismo o liberalismo, porque la guerra actual no se hace contra el gobierno de la República sino contra la religión de Cristo (Galvis, 1991: 22).
El proceso de carnavalización en la literatura está dado por la trasposición de los elementos del carnaval hacia la expresión verbal estética. El carácter desentronizante, “núcleo profundo de la percepción carnavalesca”, comprende un proceso ambivalente entre la entronización y desentronización que expresan tanto la ilusión de cambio como “la relatividad feliz de toda estructura social, de todo orden, de todo poder y de toda situación jerárquica” (Bakhtin, 1971: 315). La desentronización en el plano ficcional está determinada por una “subversión” en el orden de los poderes de una sociedad. En este sentido, el discurso literario, como lo señala Julia Kristeva, atenta contra el discurso oficial de la historia y se convierte en una especie de antiley frente a la legitimidad del discurso oficial, tomado como ley (1974: 228). Por ello, el carácter común en la carnavalización literaria es la “transgresión” de poderes en su orden ideológico: una subversión frente a los sistemas ideológicos dominantes en el panorama de la historia; proceso en el cual la relación entre la risa y el carnaval, dada a través de la representación cómica (satírica), se sustenta en la burla para olvidar, pues la risa aniquila el miedo y el respeto piadoso ante el objeto, que una vez desnudo pasa al nivel de lo ridículo.
Bajo este punto de vista, encontramos que la novela de la escritora santandereana asume desde el referente histórico el poder del Partido Conservador, en una de las épocas más apasionantes de la historia colombiana, para subvertir este orden de poderes a través de una entronización ideológica de “La Utopía Liberal”, desde la cual se construye la crítica y la consecuente deslegitimación de las jerarquías contrarias: socialismo o liberalismo, pero conservatismo nunca (Galvis, 1991: 223). Por esta razón, permanentemente se encuentran en las voces liberales expresiones contestatarias frente a la gestión conservadora: … y atacando al gobierno que se deja mandar del clero y manosear de los yankis (Ibíd., 178) y frente a la intromisión de la Iglesia Católica en asuntos tan terrenales como la política: ¿Qué es usted: padre, ministro o redentor?¿ o agente político del gobierno? (Ibíd., 124).
La novela se construye sobre la base de un proceso dialógico narrativo mediante el cual logra desentronizar el poder teocrático de la hegemonía conservadora. Esta desentronización se lleva a cabo a través de una evaluación continua dada en el manejo satírico del discurso. Las expresiones paródicas y sarcásticas tienen un efecto risible y logran, por ello, deslegitimizar los principios y acciones de la unión político-clerical: en cada pueblo hay una antorcha encendida: el liberalismo; y dos bocas que soplan para apagarla: el cura y el partido conservador (Ibíd., 1991: 264).
La desentronización se caracteriza por el manejo constante de una sátira menipea, con un alto contenido crítico, mediado en este caso por la parodia y el sarcasmo panfletario en contra de las ideas de orden político y religioso: Alejo le responde con hojas clandestinas acusando al clero de arrodillar la conciencia de la patria a Roma y al gobierno de entregar la riqueza nacional a Norteamérica … (Ibíd., 116). Es importante señalar, en este aspecto, el manejo paradójico del lenguaje desde las acciones de los personajes clérigo-conservadores, lo cual enfatiza la burla a través de pasajes que, por extravagantes, adquieren un sentido ridículo e irreverente frente al orden doctrinal: Era cierto que el cónclave de obispos en torno a su Eminencia Reverendísima había firmado una protesta donde comparaba la pasión del Señor con los padecimientos del gobierno y a los fariseos con los liberales cuyas doctrinas alevosas y ceguera diabólica condujeron a los humildes al motín y obligaron a las autoridades a defender por la fuerza la tranquilidad de la república… (Ibíd., 91).
La ironía es un rasgo carnavalesco preponderante en esta novela, pues obra como catalizador del discurso histórico oficial a través de expresiones que, en las voces de los personajes, pasan con facilidad al terreno de lo satírico y lo sarcástico: […] los liberales también vamos a misa, pagamos diezmos y somo amigos del Señor, pero creemos que la iglesia debe guardarse inmaculada para los asuntos del cielo y dejar los terrenales en manos de los hombres. Sin embargo, como van las cosas, ya nadie sabe si es la iglesia la que está hipotecada al partido conservador o éste a aquella … (Ibíd., 148). De esta manera, el sentido irónico del texto marca la burla permanente que se hace a la historia política nacional y determina la visión crítica que pueda darse en el proceso de recepción.
La ironía constituye además, en la obra, una paradoja en la composición del discurso narrativo: por un lado sustenta el dialogismo de carácter político y, por otro, expresa “la amarga experiencia” del devenir político nacional en el que difícilmente se reconocen los criterios de los partidos tradicionalmente en conflicto: –Ni el partido conservador es tan malo como sus errores, ni el liberal tan bueno como sus principios– (Ibíd., 216). La ironía histórica aparece también en las expresiones de los personajes clérico-conservadores, las cuales tienen un efecto cómico por el tono ridículo que adquieren: el liberalismo, ese dragón infernal que persigue a la Santa Madre Iglesia para devorarla.
Así, la ironía constante en la construcción narrativa de ¡Viva Cristo Rey! se convierte en una especie de conciencia que interroga los hechos de nuestra historia política, pues como afirma Octavio Paz “la ironía pertenece al tiempo histórico, es la consecuencia (y conciencia) de la historia […]. La ironía es la herida por la que se desangra la analogía” (1990: 111).
El juego irreverente de la desentronización junto a la ironía permiten señalar el valor artístico del texto y la fuerza de su funcionamiento semiótico que, en conjunto, determinan, según la sociocrítica, la capacidad de la obra para evaluar los discursos oficiales de la historia. Proceso que Bakhtin explica bajo el concepto de dialogismo: confluencia de diferentes textos en una relación crítica, caracterizada por una evaluación que logra deslegitimizar –desentronizar– sistemas ideológicos dominantes en el contexto histórico-referencial del discurso literario. Consecuentemente, la intertextualidad exige, en el proceso de confrontación y de diálogo, la participación dinámica del lector.
Por otra parte, dentro de la composición estructural de ¡Viva Cristo Rey! es determinante el relato autobiográfico del personaje llamado Visitación Jinete: es un diario caracterizado por un lenguaje reflexivo, profundo, lleno de dolor. Tiene un carácter ampliamente testimonial acerca de los sufrimientos que padeció el colectivo humilde en el panorama nacional como consecuencia del conflicto político y la violencia armada de la primera mitad del siglo XX: Todavía no puedo aguantar el pensamiento del tormento que debió sufrir antes de que le quitaran la piel y la clavaran en el portón del rancho (Galvis, 1991: 379). El recurso testimonial produce en la narrativa un sentido contestatario, pues el testimonio, según Theodosíadis, “presentando las pruebas de los acontecimientos […] puede denunciar aquellos que se han mantenido ocultos” (1996: 40). De ahí la importancia dialógica del texto autobiográfico en la obra de la escritora santandereana, pues a través suyo la obra refuerza el cuestionamiento a la historia política nacional: Mejor dicho, a mi papá lo obligaron a abandonar la herramienta para ensangrentar el suelo de la patria… (Galvis, 1991: 40).
La novela de Silvia Galvis propone, según nuestro análisis, un proceso dialógico-narrativo que introduce al lector en una conversación con el pasado nacional. Es un juego verbal de significación que renueva el imaginario sobre el poder político, en ese espacio de experiencia común que va del siglo XIX al XX. La historia colombiana, como objeto de expresión estética verbal, resulta altamente cuestionada aquí mediante un proceso dialógico narrativo y carnavalesco, encaminado hacia una re-significación de la tradición política nacional.
La intención de interrogar la historia se convierte en expresión de un “proyecto ideológico” en la obra; es decir, en expresión de la idea que motiva la creación artística en la autora. En este caso, hablamos de la manifestación literaria de una conciencia de identidad histórica que, dado un proceso de ficcionalización desestabilizante de un orden ideológico, integra un espacio de experiencia y un horizonte de espera, desde los cuales se revitaliza el momento de la recepción.
Desde el planteamiento sociocrítico, la novela asume un sistema de valores dominantes con los cuales entra en conflicto permanentemente en un terrerno interdiscursivo e intertextual de orden ideológico-político. Así, la obra se inscribe en una de las características que identifican parte de la narrativa de los años noventa en cuanto a la expresión de una conciencia histórica, en la que se recrean los fantasmas del pasado con la ilusión de forjar desde el arte verbal un horizonte de espera: un anhelo de cambio. Como afirma Luz Mery Giraldo, “la literatura se instala en la ambivalencia, y de allí saca su grandeza y su fuerza, así como su posibilidad infinita de cuestionar los poderes existentes, los procesos provocados por el futuro histórico y la eterna desilusión de lo que aporta” (1994: 297).
¡Viva Cristo Rey! revela entonces, en su composición narrativa, varios de los aspectos que definen la literatura colombiana de los años noventa: el gesto iconoclasta e irreverente, la ironía, lo erótico, lo hiperbólico y carnavalesco, y, junto a ello, la expresión de un desencanto común frente a las utopías de orden político, religioso y cultural. Su grandeza, como discurso literario, es lograr el efecto de distanciamiento con un pasado re-significado en un presente, en el que se instala la conciencia del futuro, es decir, del tiempo en el que deviene el anhelo de los cambios y de las transformaciones sociales.
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Alba Julieth Cortés García**
* Este texto fue elaborado por la autora en el Programa de Formación Permanente para Docentes (PFPD), coordinado conjuntamente por Compensar y el Departamento de Investigaciones de la Universidad Central, DIUC. Por motivos ajenos a nuestra voluntad el escrito no fue incluido en el libro Nuevos Textos para una nueva escuela, en el cual se recogen las experiencias de los docentes participantes en este programa.
** Licenciada en Educación Preescolar – Universidad Pedagógica Nacional. Docente “Centro Educativo San Agustín”, jornada mañana.
Día a día en la cotidianidad del aula se dan diversas manifestaciones expresivas en los niños; manifestaciones que muchas veces dejamos pasar sin detenernos a contemplar, aunque de allí podríamos rescatar todo un universo de sentimientos y pensamientos que nos posibilitarían un acercamiento al estudiante para descubrir expectativas, potencialidades, debilidades, gustos y necesidades.
Diverse expressive manifestations of children occur in the day to day events in the classroom; these many times we let pass without stopping to contemplate them, even if there we could rescuel a whole universe of feelings and thoughts that would make possible an approach of the student to discover expectatives, potentialities, weaknesses, likes and dislikes, and necessities.
Día a día en la cotidianidad del aula se dan diversas manifestaciones expresivas en los niños; manifestaciones que muchas veces dejamos pasar sin detenernos a contemplar, aunque de allí podríamos rescatar todo un universo de sentimientos y pensamientos que nos posibilitarían un acercamiento al estudiante para descubrir expectativas, potencialidades, debilidades, gustos y necesidades.
La manera de interactuar con los estudiantes y las dinámicas que se generan en el aula según quien las proponga, fomentan un ambiente propicio para la expresión o lo limitan. La expresión del estudiante es una fuente inagotable de potencial para su desarrollo integral. Favorecer su expresión supone privilegiar su sensibilidad, su esencia como ser humano para que pueda manifestarse y comunicar, reconociéndose a sí mismo y proyectándose a los demás.
En el Centro Educativo San Agustín, con el grado segundo de primaria, se viene realizando una propuesta de trabajo que pretende reconocer la expresión como factor que permite conocer al estudiante identificando sus potencialidades como individuo.
Para abordar este trabajo se planearon actividades con el propósito de que los estudiantes evidenciaran algunas formas de expresión especialmente en lo escrito, oral y corporal, para reconocer sus habilidades y dificultades en lo concerniente a estas formas expresivas. También se quería examinar las formas de expresión que influyen en la interacción del estudiante con su entorno socio-cultural.
La primera actividad planteada fue la escritura de la historia de vida. Los niños escribieron sobre momentos significativos de su vida, aunque en la mayoría de los casos solo enumeraron hechos: “nací en la clínica del seguro, vivo en una casa con mis papás, cuando pequeño tomaba tetero…” Para los niños fue un poco difícil empezar a escribir su historia, no sabían qué cosas relatar, ni cómo hacerlo. Opté por leerles mi historia y se sorprendieron al escuchar mis vivencias de infancia, de alguna forma parecidas a las suyas. Esto los motivó a contar y a escribir. Sin duda, es muy importante brindarles confianza a los niños y acercarnos para mostrarles que podemos sentir como ellos y que lo podemos expresar.
La segunda actividad planteada fue el juego de roles, en el cual los niños manifestaron algunas formas de interacción con su ámbito familiar y escolar. En estos juegos se pueden reconocer relaciones establecidas en el hogar, notándose particularmente la poca participación que tienen los niños en las decisiones familiares. Este es un factor que influye negativamente en las posibilidades de expresión.
La tercera y última actividad fue el diálogo colectivo mediante el cual se posibilitó la expresión de puntos de vista, descripción de situaciones, y argumentación de ideas sobre diversos temas. Los niños a través de diálogos comentaron vivencias y anécdotas. Se percibió que eran prácticamente monólogos, donde cada niño contaba lo suyo y ninguno le hacía un aporte al compañero.
Las anteriores actividades evidenciaron algunas dificultades en la expresión de los estudiantes:
Las dificultades que presentan los estudiantes en argumentación, sustentación de ideas y expresión de sentimientos son consecuencia de múltiples factores y entre estos, uno de los más determinantes es la falta de espacios en el aula en los cuales los niños tengan la oportunidad de debatir, fijar posición ante los hechos o escribir con sentido sobre situaciones significativas, como afirma Jolibert: “es necesario que el niño viva estrategias de aprendizaje que le permitan tener referencias constantes y a la vez construir sus propias competencias”1.
Es a partir de esta situación que se genera un cuestionamiento sobre la práctica pedagógica y donde se origina mi proyecto, el cual pretende dar respuesta a la pregunta: ¿Cómo construir un ambiente significativo donde los niños puedan expresarse sin temor?
El teatro surge aquí como una estrategia pedagógica que posibilita abordar la expresión (oral, escrita y corporal) para que los niños manifiesten abiertamente sus sentimientos y formas de pensar.
Se planearon estrategias de trabajo para incorporar el teatro al quehacer del aula. Se delinearon tres fases para el proyecto y se enunciaron los propósitos para cada una de ellas, así como sus respectivas actividades.
Para esta primera fase, los niños elaboraron máscaras con periódico, crearon personajes y alrededor de éstos idearon historias. El propósito era generar una dinámica significativa donde los niños pudieran expresarse a través de los personajes y así lograr detectar intereses y potenciar aptitudes expresivas. La construcción de personajes y de las historias que los enmarcaban, constituyó para los niños una forma diferente de abordar el trabajo en el aula; se sintieron motivados y muy implicados con sus personajes, lo que generó un ambiente agradable y propicio para la creación.
Para la creación de personajes se hizo necesario que los niños realizaran varios ejercicios de caracterización; ya que al representar las historias sus personajes resultaban bastante estáticos, solo se expresaban a través de la voz, evitando el gesto y el movimiento corporal que, por otra parte, no tenían relación con el personaje que se representaba. Fue necesario entonces realizar juegos dramáticos en los que los niños elegían un personaje de T.V, observaban sus características físicas, emocionales actitudinales y luego lo imitaban; de esta forma los niños descubrieron que los personajes tenían vida propia y diferentes formas expresivas. Para los niños fue más fácil hacer esta caracterización a través de sus personajes favoritos, porque se sentían cercanos al personaje.
En la expresión escrita, los niños crearon historias para sus personajes. En un comienzo éstas no tenían una secuencia espacio-temporal, no se desarrollaba en ellas una trama, simplemente se enunciaban situaciones vividas por los personajes: “los Power Ranger enfrentan al enemigo”, pero se desconocía el por qué se generaba este enfrentamiento, ya que no se evidenciaba el conflicto. Las historias también carecían de finales acordes con las situaciones enunciadas.
Para darle una mejor estructura a las historias, lo que implica desde el punto de vista de Jolibert “que los niños tomen conciencia de la existencia de un estado inicial transformado por una dinámica de sucesos que conduce a un estado final”2, los niños comenzaron a escribir diarios como acumuladores de sus experiencias impactantes, agradables y desagradables.
En sus primeros escritos diarios los niños enumeraban actividades cotidianas como: “me levanté me desayuné, llegué al colegio, hice tareas…” y esto lo escribían todos los días de modo que no había casi ninguna diferencia entre un día y otro. Se hizo necesario leer diarios literarios donde se mostraban otras formas de expresar, abordar y escribir un diario. A partir de estas lecturas los niños comenzaron a escribir sobre hechos significativos y en algunos casos le colocaron un título que enmarcaba la vivencia diaria: “el día que me caí”.
La escritura de los diarios fue posibilitando la contextualización de las historias para las obras de teatro, pues en los mismos se describían lugares, situaciones y personajes: “Cada niño escribe su texto, contando su propio acontecimiento, escogiendo libremente el destinatario; cada niño muestra y cuenta se propia afectividad y sobre todo las expectativas de unos y otros son muy diferentes de aquellos que acompañan a la redacción”3, de alguna manera, al igual que lo expresa Jolibert, se pudo ratificar así la riqueza de conocimiento que encierra el escrito de cada niño.
Para esta fase del proyecto los niños elaboraron títeres de guante, los caracterizaron y crearon para ellos historias y situaciones. Los títeres motivan mucho a los niños, pareciera que a través de éstos pudieran exteriorizar y plasmar sus deseos y sus fantasías. A las niñas, por ejemplo, les gusta que sus títeres representen princesas y cuando se les pregunta el por que prefieren estos personajes, contestan “a mí me gustaría vestirme así” “me gustaría vivir en un palacio y ser tan bonita”. Los niños, por su parte, prefieren los personajes guerreros, combatientes y con mucha fuerza como los Power Rangers y los Dragon Ball, a través de sus títeres logran poner en acción toda su imaginación.
Después de interactuar con las representaciones teatrales y los títeres se pasó a la segunda fase del proyecto.
En esta fase se enfatizó en la producción de textos, sin dejar de lado la expresión oral y corporal. El propósito fundamental era que los niños lograran elaborar diferentes tipos de textos reconociendo su intención comunicativa y a la vez que plasmaran en actividades concretas como representaciones teatrales y juegos dramáticos sus manifestaciones expresivas.
A medida que los niños fueron concretando sus propuestas se fue generando un mayor compromiso y una mayor exigencia con sus elaboraciones tanto escritas y orales como actorales.
Los niños reescribieron sus historias después de que fueron leídas por sus compañeros y tomaron en cuenta las sugerencias que se les hizo sobre la coherencia para que resultaran más entendibles para los demás. Empezaron una secuencia narrativa donde se veía una situación inicial “los Power Rangers vivían con sus amigos muy felices”, luego un suceso desestabilizador “llegó Rita Repulsa a invadir y a imponer el mal, y los Power se enfrentaron al enemigo” y, por último, una situación final “los Power vencieron al enemigo y así salvaron al mundo”. De esta forma la mayoría de las historias se estructuraron mejor.
En esta fase del proyecto también se realizó la presentación de las obras de teatro. Los niños plasmaron su trabajo en el escenario con una representación más enriquecedora, no solo porque la historia estaba más estructurada, sino porque los personajes estaban más consolidados ya que gozaban de una mejor caracterización.
También a los títeres, que habían elaborado, se les ubicó en una historia. Cuando hicieron la representación de éstos, tuvieron muy en cuenta la coherencia de la historia aunque los diálogos que sostenían los personajes fueran siempre improvisados. Se les recomendó a los niños volver a escribir la historia incorporando los diálogos y marcando bien las escenas. Como un apoyo para abordar éste nuevo trabajo, los niños dibujaron cuentos y programas de televisión divididos en escenas, y en las cuales se narraba lo acontecido.
Se les proyectaron también unos acetatos donde estaba escrita una pequeña obra de teatro infantil. Allí los niños pudieron observar los diálogos escritos de los personajes y la intervención del narrador. Igualmente apreciaron cómo se mantenía la coherencia de la historia. Para los niños fue novedosa esta forma de presentar una historia y casi de inmediato empezaron a reconstruir sus escritos. Finalmente, solicitaron que se les hiciera con frecuencia este tipo de actividad.
Para trabajar los diálogos, los niños crearon una historia con comics a los que previamente les habían recortado los diálogos y los escribieron de nuevo de modo que quedaran acordes con las imágenes y los sucesos que vivían estos personajes.
Como las historias que se escribieron para los títeres eran poco descriptivas y al momento de representarlas los niños no tenían en cuenta en qué contexto se desarrollaban se realizó un trabajo, recurriendo a textos narrativos especialmente, donde los niños tenían que organizar la información sobre las características de los lugares, situaciones y personajes en sencillos esquemas como el siguiente:
Lo anterior posibilitó una mayor descripción y contextualización al momento de escribir las historias. Éstas fueron analizadas y debatidas por los niños, pues en la mayoría de los escritos se hacían preguntas cuyas respuestas no eran explícitas y los obligaban a hacer inferencias. Todo esto permitió que los niños tuvieran una mejor comprensión del texto y además plantearan sus puntos de vista, confrontaran sus respuestas y fijaran una postura frente al mismo.
Es importante que los niños puedan reconocer en el texto sus múltiples posibilidades de organización, que establezcan la relación entre el contenido del mismo y el de otros textos y entre lo que les dice el texto como lectores y lo que ellos ya saben.
Los niños también elaboraron otro tipo de documentos como afiches y plegables para promocionar e informar sobre los eventos teatrales que se organizaron en el aula y los cuales pretendían divulgar a los demás miembros de la comunidad educativa. Los niños pusieron toda su creatividad a funcionar en esta tarea por lo general entre ellos se dieron ideas para mejorar los diseños y buscaron los dibujos y frases que estuvieran acordes con el mensaje que querían transmitir.
Para la elaboración de afiches, los niños tuvieron un contacto previo con este tipo de texto durante el cual se evidenció la intención comunicativa e informativa que tenían. Los niños reconocieron que hay una información básica que deben contener (lugar, fecha, nombre, y tipo de evento), y acompañaron los textos con dibujos alusivos que ilustraban y ubicaban más al lector.
Los plegables, también tuvieron la intención de informar más ampliamente sobre el evento de los cuales se realizaron varios diseños, los niños se esfuerzan por hacer un trabajo más comunicativo, cuando se tiene la intención verdadera de poner en circulación los textos.
Finalmente, viene una etapa o fase de socialización en la cual se pretende crear espacios que permitan reconocer y valorar por parte de la comunidad educativa; las producciones escritas, orales y escénicas de los niños, así como consolidar las formas expresivas manifestadas por los niños en representaciones teatrales, puesta en escena, y circulación de los escritos elaborados. Con tal fin, los niños han asistido y apreciado obras de marionetas en las cuales se conjuga todo el trabajo teatral: caracterización de personajes, escritura de libretos y guiones, y puesta en escena. Actualmente están depurando sus escritos y preparando la construcción de escenarios como también elaborando propaganda para la presentación final con marionetas. Se realizará una feria con los textos elaborados por los niños (afiches, separadores de páginas, esquelas y tarjetas alusivas a la obra de marionetas), los cuales serán parte de la promoción del evento. Estos textos serán vendidos a la comunidad educativa como parte final del proyecto.
Se proyecta seguir el trabajo con títeres de varios tipos (varilla, espuma, etc.) perfeccionando el diseño y manejo de los mismos. A la vez realizar un montaje de obras con una mayor complejidad, esto implica ubicar la obra dentro de un marco histórico y geográfico donde los niños tengan la posibilidad de consultar y establecer las características de la época en que se ambienta para reflejarlas en la caracterización de sus personajes. Los textos de guiones y libretos deben tener una estructura definida. La escenografía debe tener algunos elementos nuevos como efectos especiales, manejo de luces, efectos sonoros, entre otros.
El proceso que hemos llevado con los niños durante la realización de este proyecto teatral, nos ha permitido reflexionar sobre las formas de interacción que enfrentan a nivel expresivo. Reconocemos que es primordial afianzar la comunicación oral agotando posibilidades a este respecto (narraciones, diálogos colectivos, descripciones, y confrontación de puntos de vista), para que la expresión escrita fluya y se estructure, permitiendo una mejor comprensión tanto de lo que se lee como de lo que se escribe.
Es indispensable crear ambientes expresivos en el aula para que se dé un mejor desarrollo y manifestación de la expresividad en los niños. En este caso el teatro y los títeres contextualizaron las manifestaciones expresivas de los niños, tanto orales, corporales como escritas y esto le dio un sentido a las acciones emprendidas.
El teatro puede ser una estrategia para la creación y producción de textos pero requiere formas más complejas de escritura, por lo que se hace necesario efectuar un trabajo previo en la parte oral, así como facilitar el acceso a diferentes tipos de texto en los cuales se manejen estructuras mínimas de coherencia, cohesión, descripción, y narración.
1 Jossette Jolibert. Formar niños productores de texto. Dolmen, 1995.
2 Ibíd. p. 68.
3 Ibíd. p. 70.
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Crisman Martínez Barrera*
* Ingeniero de Sistemas. Profesor de la Escuela de Ingeniería de la Universidad Central de Bogotá. Candidato a Magíster en Teleinformática de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, Bogotá. Analista de sistemas y consultor en tecnologías de punta. E-mail: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.
Los agentes móviles son programas de software inteligentes que realizan un objetivo que involucran desarrollos soportados en técnicas de Inteligencia Artificial, los cuales pretenden facilitar la interoperabilidad de sistemas. Este artículo define las disciplinas, plataformas y herramientas necesarias para el desarrollo de agentes móviles, sus características principales y las arquitecturas predominantes de éstas; presenta además una evaluación de sus perspectivas futuras.
Mobile agents are intelligent software programs that can obtain an objective that involucrates developments supported in Artificial Intelligence techniques. These pretend to facilitate the interoperability of systems. This article defines disciplines, platforms and tools necessary for the development of mobile agents, their principal characteristics and the predominant architectures of these. A final evaluation and future perspectives are offered.
En la actualidad, existe una gran variedad de productos de software disponible para los usuarios, la cual proporciona servicios en múltiples dominios; pero estas aplicaciones no son de gran utilidad si trabajan de forma aislada. Existe una demanda creciente que pide la interoperabilidad entre programas para intercambiar información y servicios para resolver problemas.
La interoperabilidad de sistemas encuentra su dificultad en la heterogeneidad, estas aplicaciones pueden estar desarrolladas en diferentes herramientas y sobre diferentes plataformas, dando como resultado diferentes interfaces.
El software basado en agentes pretende facilitar la interoperabilidad de sistemas(13). Los agentes de software móviles proveen un bus software (conceptual) independiente de: Quién los diseñó, Qué plataforma lo soporta, Cómo se programaron (lenguaje), y Dónde se ejecutan(14).
El software basado en agentes móviles pretende crear, gestionar, mantener, comunicar e inter-operar los sistemas que están desarrollados en diferentes herramientas y plataformas. Un agente de software móvil tiene las características de autonomía, sociabilidad, reactividad, proactividad, inteligencia y movilidad, como se explica mas adelante.
Este artículo pretende introducir al lector en el mundo de los sistemas multiagentes mediante la presentación de las características y estándares que rigen los agentes y que se han convertido en un punto de referencia inevitable para el futuro desarrollo de las tecnologías emergentes en Internet.
Los agentes móviles son programas de software inteligentes que realizan un objetivo y pueden estar construidos con herramientas de desarrollo estructuradas, orientadas a objetos y/o concurrentes. Normalmente involucran desarrollos soportados en técnicas de Inteligencia Artificial.
Los agentes actúan de manera autónoma; están programados para que perciban y aprendan de su entorno a través de sensores, razonan sobre lo aprendido; eligen una o varias soluciones para resolver problemas o consultar requerimientos automáticos o humanos; viajan sobre la plataforma de comunicaciones de una red LAN o WAN; sirven para automatizar tareas que se ejecutan repetidamente en una red; se programan una única vez y posteriormente no requieren manipulación humana.
Los agentes de software móviles aprenden de manera inteligente del entorno de red donde se ejecutan y son transparentes en: quién los diseñó, qué plataforma los soporta, cómo se programaron (lenguaje de desarrollo) y dónde se ejecutan.
Para desarrollar un agente de software móvil se requiere:
Es importante que para su desarrollo se tengan en cuenta las normas de estandarización de las organizaciones internacionales. Algunas de ellas, las más importantes se mencionan en este artículo.
En este artículo se presentan algunas definiciones de agente, sus principales características, su arquitectura, las organizaciones de estandarización internacional, así como las ventajas y desventajas de los agentes de software móviles.
Actualmente hay tres disciplinas informáticas fundamentales en el desarrollo y definición de agentes(1).
La definición formal de agente de software es de las grandes ausentes cuando se trabaja con la tecnología de agentes. Cada autor frecuentemente da su propia definición. Indicaré, a modo de ejemplo, las definiciones más usadas:
Según el Diccionario de la Lengua Española(2): “Agente: Del latín agens, entis, p. a. de agere, hacer.
Según el Object Management Group (3): “Un agente es un programa de ordenador que actúa autónomamente en nombre de una persona u organización”.
Según Russell y Norving en su artículo “Artificial Intelligence: a Modern Approach”(4): “Un agente puede verse como aquello que percibe su entorno a través de sensores y que actúa sobre él, mediante efectores”.
Según Hayes-Roth(5): “Los agentes inteligentes realizan continuamente tres funciones: percepción de las condiciones dinámicas de un entorno, acción (que afecta a dichas condiciones) y razonamiento (para interpretar percepciones, resolver problemas, hacer inferencias y determinar acciones)”.
Según I.B.M. Aglets(5): “Los agentes inteligentes son entidades programadas que llevan a cabo una serie de operaciones en nombre de un usuario o de otro programa, con algún grado de independencia o autonomía, empleando algún conocimiento o representación de los objetivos o deseos del usuario”.
Desde mi punto de vista, los agentes móviles corresponden a un conjunto de instrucciones inteligentes que realizan un objetivo y pueden estar construidos con herramientas de desarrollo estructuradas, orientadas a objetos y/o concurrentes.
Este agente actúa de manera autónoma, está programado para que perciba y aprenda de su entorno a través de sensores, razona sobre lo aprendido, elige una o varias soluciones para resolver problemas o consultar requerimientos automáticos o humanos, y puede o no viajar sobre la plataforma de comunicaciones de una red LAN o WAN.
Para viajar sobre la arquitectura de gestión (Figura 1), el agente realiza los siguientes pasos:
Las características de un sistema de agentes de software móvil según el estándar FIPA (Foundation for Intelligent Physical Agents) son(6):
La autonomía es una de las características más importantes del concepto de agente. El software tradicional suele ejecutarse en entornos interactivos de tal forma que responde a ordenes directas del usuario, es decir, el usuario tiene que decir paso a paso qué es lo que se tiene que hacer.
La idea de los agentes consiste en crear programas informáticos que tengan una serie de objetivos y posean unos conocimientos del mundo, de tal forma que partiendo de sus conocimientos, sean capaces de aproximarse lo más posible a sus objetivos sin necesidad de que ningún usuario los guíe paso a paso hacia ellos.
Cuando se habla de agente no se suele pensar en una única entidad que se ejecuta de forma aislada. Más bien se piensa en sistemas complejos (multi-agente) en los que una serie de agentes colaboran entre sí para llevar a cabo una tarea. Este modelo denominado tradicionalmente como “divide y vencerás” presupone que los agentes son capaces de interactuar entre sí y al mismo tiempo, hacerlo con entidades externas al propio sistema como es el caso del usuario.
A pesar de su autonomía, un agente debe ser capaz de percibir estímulos externos tanto para actuar de acuerdo a su entorno cambiante como para poder “conocer” en todo momento cómo es el “mundo” que le rodea. Es decir, que el agente debe tener estímulos y actuar de acuerdo con ellos. Estos estímulos afectarán a las acciones realizadas por él para alcanzar sus objetivos.
Es una de las consecuencias de la autonomía de un agente. Éste es capaz de elegir, en cada momento, cuáles son las acciones a realizar para alcanzar sus objetivos. Es decir, un agente no solo actúa en función de los estímulos que recibe desde el exterior, sino que puede ejecutar acciones como resultado de sus propias decisiones.
Un agente es inteligente si es racional, coherente, adaptable y móvil, en mayor o menor medida. Podemos decir que será más inteligente cuanto más desarrolladas tenga estas características.
La racionalidad es una característica propia del ser humano. Un agente se considera racional cuando tiene conocimientos de su entorno, objetivos deseables y reglas que determinan cómo alcanzar los objetivos a partir del conocimiento que se tiene del medio.
Esta característica le permite a un agente tomar decisiones sin la intervención humana. De momento en problemas muy simples se está modelando la racionalidad propia del hombre.
El conocimiento que un agente tiene de su mundo se almacena en una base de datos de conocimiento interna al propio agente. Todo este conocimiento debe guardar un alto grado de coherencia para que el comportamiento del agente sea el esperado.
El aprendizaje o adaptabilidad es una de las características más complejas que se le puede pedir a una entidad de software inteligente. Un agente aprende cuando es capaz de aumentar su base de conocimiento y su base de reglas a partir de las percepciones que recibe del entorno y de sus comportamientos anteriores a la hora de resolver problemas. Ésta es una característica bastante deseable debido a que el entorno de un agente suele ser dinámico en el tiempo y es necesario que se adapte al mismo.
Ésta es una característica opcional que pueden poseer los agentes. Un agente móvil es aquel que se puede mover físicamente por los nodos de una red para llevar a cabo sus tareas. El objetivo de la movilidad puede ser una mejor distribución de la carga de procesamiento, una mejor repartición de recursos, o una lógica distribuida.
Uno de los objetivos más importantes de la tecnología de agentes móviles es la interoperabilidad entre diferentes sistemas de agentes. Para facilitar dicha interoperabilidad es necesario especificar de una forma estándar acciones como la transferencia de agentes y la transferencia de clases y operaciones de control de los agentes. Cuando los sistemas de agentes de origen y destino son similares (mismo lenguaje de implementación), la estandarización de estas acciones asegura la interoperabilidad. Sin embargo, si los sistemas son diferentes sólo una mínima interoperabilidad puede conseguirse, ya que el código que se transfiriere a un sistema con un lenguaje diferente no puede ejecutarse( 17).
Según las organizaciones de estandarización internacional:
Dentro de la arquitectura de CORBA se contemplan los agentes de software móvil (ASM) como objetos CORBA que tienen la posibilidad de moverse, ejecutarse autónoma y asincrónicamente en sistemas de ejecución seguros, y facilitar la creación de sistemas de agentes móviles.
La arquitectura CORBA (Common Object Request Broker Architecture) es una especificación estándar de un modelo o protocolo de comunicación entre objetos distribuidos. Está basada en un gestor de peticiones a objetos comunes y permite la interoperabilidad entre aplicaciones en máquinas remotas en un entorno distribuido completamente heterogéneo como se observa:
Por otro lado, la implementación de una aplicación u objeto depende del lenguaje de desarrollo; sin embargo, para poder interoperar con otras aplicaciones u objetos, sólo es necesario disponer de sus interfaces. En el desarrollo de la implementación, la interoperabilidad entre las aplicaciones u objetos, se realiza mediante referencias a los objetos implicados y utilizando sus interfaces. La arquitectura software que da soporte a esta interoperabilidad mediante el uso de referencias es otro componente fundamental en CORBA llamado ORB (Object Request Broker). ORB es un objeto que gestiona las peticiones a los objetos comunes, su implementación depende del lenguaje de desarrollo utilizado aunque ofrece una funcionalidad común en todas las plataformas(17).
La interoperabilidad entre ORB’s resuelve el problema de cómo un cliente con un ORB invoca las operaciones de un objeto en un servidor con otro ORB.
Los clientes y servidores con ORB’s pueden encontrase en la misma máquina o distribuidos, también pueden estar implementados con el mismo lenguaje de programación o con diferentes (C++, Java, ADA, etc.). La implementación del ORB y de su interfaz con los clientes y servidores (así como la implementación de éstos) es dependiente del lenguaje empleado. Es necesaria una interfaz y protocolo de comunicación entre ORB´s independiente de su implementación. Para ello CORBA proporciona los puentes (bridges) y el protocolo GIOP:
KSE (Knowledge Sharing Effort) Knowledge Querying and Manipulation Language (KQML) Knowledge Interchange Format (KIF)(8)
El KSE (Knowledge Sharing Effort) es un consorcio centrado en el desarrollo de normas que facilitan la repartición y reutilización de bases de conocimiento y sistemas basados en el conocimiento.
Para KSE se requiere Sintaxis (KIF), Semántica (Ontolingua) y Pragmática (KQML), todos corresponden al lenguaje de comunicación común que soporta la capacidad de compartir conocimiento entre agentes:
Como se observa el nivel de contenido (mensaje) hace referencia a la información que realmente se está intentando comunicar. Para que dos o más agentes puedan establecer un diálogo, es necesario que establezcan un lenguaje común para la representación de la información o que empleen algún tipo de notación que pueda ser fácilmente traducible al lenguaje que cada uno de ellos utiliza. Para poder interpretar los mensajes, una vez establecido un lenguaje común traducible, es necesario que utilicen un vocabulario común: una ontología. Ésta consiste en un conjunto de términos los cuales se presenta el conocimiento, es como un diccionario de clases, relaciones, funciones, objetos y constantes empleadas en el área de conocimiento en la que se está trabajando.
En el nivel de intención, la misma información del nivel de contenido puede comunicarse con diferentes intenciones. Básicamente el nivel de intención de un mensaje es el tipo de dicho mensaje. La construcción de un conjunto de mensajes, lo suficientemente expresivos como para que puedan ser utilizados por cualquier tipo de sistema de agentes cooperantes no es una labor sencilla. Investigadores en el tema han desarrollado un conjunto de primitivas de comunicación (performatives) basadas en la teoría para el modelado de la comunicación humana speech act theory que describen el conjunto de primitivas necesarias para la coordinación entre agentes.
Los tipos de mensajes pueden ser clasificados en tres grupos: asertivos, directivos y declarativos. Un mensaje es asertivo cuando comunica un hecho, por ejemplo las primitivas “envía” o “recibe”; directivo cuando indica un comando o acción, por ejemplo una pregunta o sugestión: “dime todo lo que sepas acerca de …”, o “te informo que …”; y declarativo cuando envía información acerca de sus capacidades, como por ejemplo “sé responder interrogantes con el siguiente formato…”.
El nivel de coordinación (acto de habla), se refiere a la forma en que se establecen los diálogos entre los agentes. ¿Qué convenios deben establecer los agentes para intercambiar mensajes de un modo eficiente?. Existen diferentes protocolos de coordinación: Contrat Net Protocol AgentTalk, COOL Por ejemplo, el protocolo de coordinación COOL es un lenguaje para la coordinación que modeliza la conversación entre los agentes mediante una máquina de estados finitos. Cada estado representa el punto de la conversación en el que nos encontramos. El paso de un estado a otro viene determinado por la llegada del mensaje correcto. De este modo se puede establecer la conducta de los agentes frente a la llegada de los mensajes(17).
Recoge todas las miradas vistas que se tienen de un sistema de agentes (gestión, seguridad, movilidad, comunicación, etc.). De tal forma que para cualquiera de las mismas todos los esfuerzos se orientan en una única dirección( 17). Además reúne las especificaciones de arquitectura, infraestructura y aplicaciones:
El Agent Management proporciona la normativa del entorno donde los agentes FIPA se crean y operan. Establece el modelo lógico de referencia para la gestión de agentes (creación, registro, localización, comunicación, migración y terminación de los agentes). Este modelo presenta un conjunto de capacidades lógicas y no implica ninguna configuración física, simplemente deja los detalles de implementación a elección del equipo de desarrollo.
El Agent Management o modelo de referencia para la gestión de agentes, está formado por los siguientes componentes lógicos:
Agente: es el componente básico y principal del modelo. Combina una o más capacidades de servicio dentro de un entorno de ejecución integrado y unificado que proporciona servicios de comunicación y acceso al software externo y a los usuarios.
Un agente tiene que tener uno o más dueños. Además debe disponer de una identidad propia proporcionada por un identificador global y único GUID (Globally Unique Identifier) denominado nombre del agente. Un agente puede registrarse con un número de direcciones en las cuales puede ser contactado.
Agent Platform (AP): proporciona la infraestructura física y lógica necesaria para que los agentes puedan ejecutarse. Una plataforma de agentes está constituida por el hardware (puede haber varios computadores), el sistema operativo, el software de comunicaciones y el software de agentes.
Directory Facilitator (DF): componente que siempre tiene que aparecer en cualquier plataforma de agentes FIPA. Es un agente que proporciona un servicio de páginas amarillas a los demás agentes. Un agente puede utilizar DF para registrar sus servicios o para encontrar los servicios ofrecidos por otros agentes.
Agent Management System (AMS): componente que siempre tiene que aparecer en cualquier plataforma de agentes FIPA. Existe uno por plataforma. Es un agente de gestión que controla el estado y el acceso a la plataforma. También proporciona un servicio de páginas blancas que permite la localización de agentes a partir de sus nombres.
Agent Communication Channel (ACC): todos los agentes tienen acceso al menos a un ACC. El ACC es el canal de comunicación por defecto entre agentes de diferentes plataformas. Tiene que soportar el protocolo de comunicación para interoperabilidad IIOP.
Internal Platform Message Transport (IPMT): método de intercambio de mensajes dentro de la misma plataforma. Depende de la implementación.
Arquitectura y protocolos de comunicación genéricos (10).
Destaca los agentes que están desarrollados en plataformas, protocolos de transferencia, lenguajes de programación y lenguajes de comunicación diferentes.
Según esta figura, el éxito de Common Agent Plataform y Simple Agent Transport Protocol dependerá de su compatibilidad con las especificaciones de MASIF y FIPA evolucionando hacia la interoperabilidad y los estándares abiertos.
Una vez conocidas las diferentes arquitecturas de los agentes de software móviles de cada una de las compañías de estandarización internacional, es necesario conocer también los aspectos de comunicación e intercambio de información entre ellos.
La interoperabilidad entre estos sistemas es muy importante debido a que si dos sistemas de distinto origen no pueden intercambiar agentes, la movilidad se queda como una capacidad no aprovechable.
Para lograr la movilidad de los agentes se puede trabajar con dos soluciones(6):
Modelo de Movilidad Simple:
El AMS (Agent Management System) es el responsable de realizar toda la gestión necesaria. El agente solicita a su AMS la transferencia y ésta se ocupa de llevarla a cabo (protocolo de migración simple).
Protocolos de movilidad simple: el agente delega en un protocolo de alto nivel su operación de movilidad a una determinada plataforma como se ilustra a continuación. El protocolo soporta una única acción (move); en este caso, la plataforma en la que se ejecuta el agente tiene que implementar dicho protocolo necesario para la operación de migración(17).
Las ventajas del protocolo simple son:
El agente es el responsable de realizar toda la operatividad que le permite desplazarse a la plataforma remota (protocolo de migración complejo):
Protocolo de movilidad complejo: el agente dirige el protocolo necesario para su operación de movilidad y no delega la responsabilidad en la plataforma. Primero el agente mueve su código y estado a la plataforma destino y una vez el nuevo agente ha sido creado con éxito le transfiere su identidad y autoridad. Además, este protocolo también permite que el agente informe a la plataforma en la cual fue creado (home agent platform HAP) y a otras plataformas de agentes (agents platforms AP’s) que se ha movido a una nueva localización.
Las ventajas del protocolo complejo son:
Con esta información, el AMS implicado determinará los pasos a realizar para completar la operación, lo cual puede requerir el uso de otras acciones como transfer(17).
La movilidad entre los estandares MASIF y FIPA se logra mediante los puntos de acceso de cada uno de los elementos de las dos arquitecturas.
La intención del estándar MASIF es ofrecer interoperabilidad entre plataformas de agentes móviles con implementaciones diferentes. Es posible el acceso a una plataforma de agentes MASIF mediante dos interfaces estándar que son especificadas mediante el Lenguaje de Definición de Interfaces (IDL) de OMG, conforme a la siguiente gráfica. Estas interfaces denominadas MAFAgentSystem y MAFFinder proporcionan las operaciones fundamentales para la gestión y transporte de agentes, así como el registro de componentes. También constituyen el medio de acceso al sistema de agentes(17).
Pueden encontrarse algunas características comunes entre una plataforma MASIF y una FIPA relativas a la funcionalidad especificada:
El FIPA Agent Management System (AMS) puede compararse con el sistema de agentes MASIF representado por la interfaz MAFAgentSystem. Ambos tienen la responsabilidad de la gestión de los agentes (creación, terminación, suspensión, autentificación, migración, etc.).
El FIPA Directory Facilitator (DF) es similar al componente MASIF para los registros representado por la interfaz MAFFinder. La tarea de estas entidades es mantener la información registrada de los agentes en un entorno distribuido.
El equivalente del FIPA Agent Communication Channel (ACC) es el Object Request Broker (ORB) en el contexto MASIF. Estas entidades se encargan de la transferencia de mensajes en un entorno distribuido de agentes.
FIPA y MASIF proporcionan sus especificaciones independientes de la implementación.
El estándar FIPA abarca toda la funcionalidad necesaria para la ejecución y soporte de agentes móviles mediante un lenguaje de descripción de contenidos y acciones de alto nivel (Agent Communication Language ACL). El ACL permite la especificación de operaciones y la utilización de protocolos de comunicación de alto nivel.
El estándar MASIF no constituye una base completa para el desarrollo de nuevos sistemas sino que simplemente abarca una mínima funcionalidad para así poder adaptarse a las plataformas de agentes ya existentes. La funcionalidad de MASIF se establece mediante interfaces IDL y no utiliza ningún lenguaje de alto nivel sobre los métodos IDL, sino que directamente se corresponde con métodos en la implementación de los objetos.
Estos dos estándares pueden ser combinados para unificarse en un único marco de agentes móviles. Un camino prometedor parece ser la integración en la especificación IDL de MASIF, de operaciones IDL correspondientes a las definidas en FIPA mediante la transferencia de mensajes ACL. Para realizar una plataforma de agentes compatible FIPA y MASIF, existen tres posibilidades:
La especificación FIPA también podría añadir algunos métodos definidos en el estándar MASIF. Tendrían que ser métodos que tuvieran una estructura de parámetros simple y que pudieran representarse sin usar un lenguaje de contenidos de alto nivel.
El gran potencial de los agentes desarrollados es el poder que tienen de interactuar entre ellos sobre plataformas, protocolos de transferencia, lenguajes de programación y lenguajes de comunicación diferentes. Los sistemas de agentes de software móvil proporcionan una plataforma que ofrece un mayor nivel de abstracción con respecto a la arquitectura distribuida que conocemos. De esta forma nos podemos acercar aun más a los requisitos del usuario, ya que el programador puede expresar las necesidades de una forma más flexible. La colaboración entre agentes se realiza mediante un lenguaje de comunicación (sintaxis, semántica y pragmática) que soporta la capacidad de compartir conocimiento. Los agentes móviles son programas escritos normalmente en lenguajes interpretados como Java que pueden ser enviados desde una maquina cliente a una maquina servidor. Esta comunicación se puede lograr mediante los procesos de migración o clonación. Los costos en el desarrollo e implantación de la tecnología de agentes móviles varían de acuerdo a los requerimientos y necesidades de las empresas. La infraestructura en el área de las comunicaciones es un factor muy importante a tener en cuenta. En el futuro se llegará un estado en el que un agente podrá trasladarse sin dificultad de una maquina a otra dentro de un sistema totalmente heterogéneo. Java es uno de los lenguajes de programación que aporta muchas de la características requeridas por la tecnología de agentes móviles tanto en comunicaciones como en seguridad. Se puede concluir que el objetivo ideal de la tecnología de agentes es modelar una entidad software con las características propias de una persona, de manera que la resolución de un problema sea lo más parecida posible a su resolución en el mundo real.
Acción (action): Elemento básico que representa una actividad que un agente puede realizar. Una clase especial de acción es un acto de comunicación
Agente ARB (ARB Agent): Agente que proporciona el servicio ARB (Agent Resource Broker). Este servicio permite a un agente usar otros servicios fuera del mundo de los agentes (sistemas propietarios o “legacy systems”).
Agent Communication Language (ACL): Lenguaje con una sintaxis, semántica y pragmática formalmente definidas. Es la base de las comunicaciones entre agentes de una naturaleza heterogénea.
Agent Communication Channel (ACC) Router: Es un agente que usa la información proporcionada por el AMS para encaminar los mensajes entre agentes dentro de la misma plataforma o entre plataformas diferentes.
Agent Management System (AMS): Es un agente que gestiona la creación, destrucción, suspensión, autentificación y migración de los agentes de la plataforma. Además proporciona un servicio de nombres para todos los agentes que residen en ella. Guarda la correspondencia entre GUID (Globally Unique Identifier) del agente y la dirección de transporte donde se encuentra.
Agent Platform (AP): Proporciona la infraestructura necesaria para que los agentes puedan ser utilizados. Un agente debe ser registrado en una plataforma para poder interactuar con otros agentes de esa plataforma. Un AP contiene tres componentes básicos: ACC, AMS y DF.
ARA: Agentes para la acción remota. Agentes especializados en viajar remotamente a través de la red.
CORBA: Common Object Request Broker Architecture. Un estándar bien establecido que permite la comunicación de sistemas de objetos distribuidos.
COOL: Es un lenguaje para la coordinación que modeliza la conversación entre los agentes mediante una máquina de estados finitos. Cada estado representa el punto de la conversación en la que nos encontramos.
Directory Facilitator (DF): Es un agente que proporciona un servicio de páginas amarillas. Guarda información de los agentes y de los servicios que éstos ofrecen.
FIPA: Foundation for Intelligent Physical Agents. FIPA se ha convertido en el estándar con más repercusión y aceptación social. Trata todos los temas relacionados con los sistemas multiagente proporcionando una amplia gama de documentos.
FIPA ACL: Toda la plataforma FIPA se basa en la comunicación entre agentes mediante ACL (Agent Communication Language). Un mensaje ACL consiste básicamente en una expresión de un determinado lenguaje con un conjunto de términos específicos propios de la ontología usada.
GIOP: General Inter-ORB Protocol. Es el protocolo de comunicación estándar entre ORB’s establecido por la especificación CORBA.
GUID: Globally Unique Identifier. Es la identidad propia del agente, es decir, es el nombre del agente. HAP: Home Agent Platform. Es la plataforma en la cual se creó un agente. La responsabilidad del HAP es garantizar la identidad del agente en sus relaciones con otros agentes y plataformas.
IDL: Interface Definition Language. Lenguaje estandarizado por CORBA. OMG IDL es un lenguaje declarativo estándar. El léxico del lenguaje OMG IDL obedece a las mismas reglas que el léxico del lenguaje C++.
IPMT: Internal Platform Message Transport. Método de intercambio de mensajes dentro de la misma plataforma. Depende de la implementación.
JATLITE: Java Agent Template. Es un témplate de la universidad de Stanford. Estándar de agentes desarrollado en Java.
KIF: Knowledge Interchange Format. Es un lenguaje de contenido y equivale a la sintaxis en el lenguaje de comunicación común.
KQML: Knowledge Querying and Manipulation Language. Equivale a la pragmática en un lenguaje de comunicación común.
KSE: Knowledge Sharing Effort. Es una organización de estandarización que busca compartir el conocimiento entre agentes.
MAFAgentSystem: El interfaz MAFAgentSystem define las operaciones de control de los agentes.
MAFFinder: El MAFFinder es un objeto servidor de nombres. Antes de que un cliente pueda solicitar al objeto MAFFinder la búsqueda de un objeto, el cliente tiene que obtener el objeto referencia del mismo MAFFinder.
MASIF: Mobile Agent System Interoperability Facilities. Corresponde a la OMG. Es una organización de estandarización internacional para agentes. Considera a los agentes como objetos CORBA que tienen la posibilidad de moverse, y ejecutarse autónoma y asíncronamente en sistemas de ejecución seguros (sistemas de agentes).
MOA: Mobile Object Agent. Es una plataforma que soporta agentes de software móviles.
OMG: Object Management Group. Organización Internacional que desarrolló la especificación CORBA.
Ontología (Ontology): Una ontología da significado a los símbolos de un determinado dominio de conversación. Para que dos agentes puedan entenderse es necesario que ambos esten dando el mismo significado a los símbolos de los mensajes intercambiados.
ORB: Object Request Broker. Permite que el agente use otros servicios fuera del mundo del objeto.
Protocolo (Protocol): Un patrón de mensajes intercambiados entre agentes para realizar una determinada tarea. Son normalmente usados para simplificar la lógica que es necesario implementar para posibilitar el diálogo entre agentes.
Proxy: Objeto que proporciona una interfaz local a un objeto remoto. Redirige las peticiones al objeto remoto.
UML: Lenguaje de Modelado Unificado. Lenguaje gráfico estándar para visualizar, especificar, construir y documentar el modelado de un sistemas de software.
XDR: eXternal Data Representation de SUN. Representación externa estandarizada para transmitir y recibir valores.
Comunications Magazine, IEEE, July 1998.
Mobile Software Agents for Telecomunications.
Htpp://www.comsoc.org
Asociados de comunicaciones.
Htpp://www.research.digital.com/SRC/personal/Luca Cardelli/Obliq
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Organización de Agentes Móviles
Htpp://www.cs.dartmouth.edu
Htpp://www.omg.org/library/schedule/technology
Revista Nómadas
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